

Hablemos de que estoy en crisis mientras trato de seleccionar los libros que he de leer durante este verano. Podríamos decir que el tema que predomina en las pilas de libros que tengo alrededor de mí en la cama en este preciso instante es teología contextual. (Esa oración fue larga, pero no tengo la mínima intención de acortarla… I mean, ¡son casi las tres de la mañana! -Risas) Trataré de hacer un resumen de mis intenciones como lectora… Veremos qué sucede al final.
Mi lista de lectura para este verano (mayo a julio) comienza con una segunda lectura al libro de la teóloga feminista argentina Nancy E. Bedford, titulado La porfía de la resurrección: Ensayos desde el feminismo teológico latinoamericano. Interesantemente en Amazon no hay ni una reseña del libro, así que me he propuesto, una vez terminada la lectura, escribir una. Mi segunda lectura casi segura es A Manual for Writers of Research, Theses, and Dissertations de Kate L. Turabian. Sí, ya sé lo que muchos deben estar pensando (¡que soy una aburrida!), pero de hecho este manual me parece increíblemente interesante. Tengo grandes expectativas para la lectura de este libro, incluyendo un gran mejoramiento en mi capacidad para diseñar y redactar papers y cualquier tipo de escrito. Lo más probable es que combine la lectura del manual con otro libro, que a todas luces parece ser Sexism and God-talk: Toward a Feminist Theology, de la teóloga feminista Rosemary Radford Ruether. Sí, ¡otro libro de una teóloga feminista! ¡¿Por qué Juliany?! ¡¿Por qué?!
Bueno, mi fascinación con la teología contextual nació de un curso que tomé en el Seminario Teológico de Puerto Rico el semestre pasado. (De hecho, dos de los libros de textos asignados para ese curso son parte de mi lista de lecturas de este verano: Globalizing Theology: Belief and Practice in an Era of World Christianity, editado por Craig Ott y Harold A. Netland, y Global Theology in Evangelical Perspective: Exploring the Contextual Nature of Theology and Mission, editado por Jeffrey P. Greeman y Gene L. Green.) Cuando miramos la naturaleza contextual del quehacer teológico global podemos identificar algunas ramificaciones hacia las cuales podemos inclinar nuestro interés, e. g. la teología africana, latinoamericana, india, china o asiática. Esta es una división cultural y geográfica, pero también existen otros tipos de ramificaciones que pueden ser estudiadas dentro de estas divisiones geográficas y culturales, como la teología de la liberación o la teología feminista. En mi caso, no estoy segura si por ser mujer o por mi historia de vida y la gran influencia que han tenido las mujeres de mi familia en mi vida, estoy fascinada por la teología feminista. Lo interesante es que hasta el momento me considero complementaria (para una sugerencia de lectura acerca del debate de la mujer en el ministerio oprima aquí). Pero no tan solo estoy fascinada con el hecho de pensar la fe desde una postura feminista, sino con pensar la fe desde mi realidad como mujer, latina, protestante, evangélica, caribeña, puertorriqueña, en un contexto colonial aunque nacemos como ciudadanos estadounidenses. (Sí, ya sé que se denomina “ciudadanía americana”, pero para mí América no es equivalente a Estados Unidos. De hecho, todos los que nacen en el continente americano -lo cual incluye América del Norte, América Central y el Caribe, y América del Sur- desde mi perspectiva son ciudadanos americanos… Nacieron en América y viven en América.) Así que más o menos así llegué a este punto, con lecturas asignadas, una presentación oral de ¿5 minutos? (ni recuerdo, pero yo hablo mucho), las incisivas preguntas hechas por el profesor… Ese curso despertó mi curiosidad más allá del último día de clases… Creo que eso es lo que hacen los buenos cursos, ¿no?
Ahora bien, no tan solo me restringiré a lecturas completas de libros, sino que en esta ocasión añadiré capítulos sueltos de tal y cual libro. Estaré leyendo el capítulo 6, The Syrophoenician Woman Who Argued with Jesus (Mark 7:24-30; Matthew 15:21-28), del libro Jesus and Courageous Women, escrito por la teóloga feminista mexicana Elsa Támez. Esto con el fin de enriquecer mi actual lectura del libro de Nancy Bedford, quien también hace referencia a este pasaje escritural, haciéndo unos comentarios bastante provocativos. Esta es mi forma de decir que tienen que leer a Bedford. Punto. Asimismo, tengo proyectado leer tres capítulos del libro The Cambridge Companion to Evangelical Theology, editado por Timothy Larsen y Daniel J. Treier. Estos son:
- Capítulo 10 Evangelical theology and culture, escrito por William A. Dyrness
- Capítulo 11 Evangelical theology and gender, escrito por Elaine Storkey
- Capítulo 17 Evangelical theology in Latin American contexts, escrito por C. René Padilla
Y mientras termino este escrito veo cuánto me facilita la escritura el tomar decisiones difíciles. Esta es mi lista de lecturas para este verano, y a la vez me doy cuenta que ya tengo mi lista de lectura para la navidad… Serán solo cuatro libros, pero ya llegará el momento de compartir con ustedes esa otra lista.
Vayan a la playa. Planifiquen desayunar o reunirse a charlar en un espectacular café local. Compren un lindo traje de baño, una camisa de hilo y unos shorts y vayan de roadtrip. Bañémonos con el sol y el agua salada. Que la arena exfolie nuestra piel, y mientras, disfrutemos de buenas lecturas y buena compañía.