Aquí estoy, tratando de configurar mi nueva cuenta de correo electrónico… Sí, de esas que asignan las universidades a sus nuevos estudiantes. Digamos que esta puertorriqueña fue admitida al programa de Maestría en Divinidad de Trinity Evangelical Divinity School (TEDS) y al programa de Maestría de Artes en Bioética de Trinity Graduate School en Deerfield, Illinois. Desde mi segundo año de bachillerato en la Universidad de Puerto Rico había soñado con ser admitida a esos programas. En aquel momento pensaba que eventualmente lo haría, pero primero tendría que ir a la Escuela de Medicina para así complacer a aquellos que me rodeaban. Tenía que complacer mi propio deseo de ser afirmada, admirada y aprobada por aquellos que son parte de mi entorno, desde amigos hasta familiares y conocidos. Pero luchar contra tu pasión es una tarea bastante dificultosa. Si usted no vive para algo que le apasiona, será miserable. Y conocer su propósito en la vida y no vivir para cumplirlo es lamentable. Dios me dio el coraje para ir en contra de lo que se esperaba de mí (y de lo que yo misma esperaba de mí). Y el camino me ha traído hasta aquí. Soy la chica que está fascinada con la Teología Feminista aunque no sabe qué cree acerca del rol de la mujer en el ministerio. Soy la chica que anhela largas conversaciones acerca de cómo la Iglesia debe responder al asunto de inmigración ilegal. Quiero leer. Quiero escribir. Quiero aprender. Quiero enseñar. No tan solo quiero alzar mi voz por aquellos cuyas voces son ignoradas, sino que quiero proveer espacios para que sus voces sean escuchadas y nuestra sociedad sea transformada. Y según continúo mi viaje -ahora en un nuevo lugar, con nuevas personas y nuevos retos, así como oportunidades- recuerdo las palabras de Bel Pesce:
La vida nunca es acerca de las metas en sí mismas. La vida es sobre el viaje. Sí, debes disfrutar de las metas en sí mismas, pero la gente piensa que uno tiene sueños, y que cuando se llega a alcanzar uno de esos sueños, llegas a un lugar mágico lleno de felicidad. Pero el logro de un sueño es una sensación momentánea, y tu vida no lo es. La única forma de alcanzar realmente todos tus sueños es disfrutar plenamente de cada paso de tu viaje. Esa es la mejor manera.
Por siempre agradecida de la(s) persona(s) que tejieron mis alas y me animaron incansablemente a ir tras esto.
– Juliany
P. D. Ahora tengo que obligarme a practicar mi escritura en inglés. Por eso debajo de estas líneas incluí el escrito en inglés.
Here I am, trying to set up my new email account; the one provided by my new university. Newsflash! This puertorriqueña was accepted to the Masters of Divinity program at Trinity Evangelical Divinity School (TEDS) and the Masters of Arts in Bioethics program at Trinity Graduate School! Since I was a sophomore at the University of Puerto Rico, it was my dream to be admitted to those programs. At the time I thought that eventually, I would do it, but first I would have to complete an MD in order to please those around me. However, trying to fight your passion is a very difficult endeavor. If you do not live for something that you are passionate about, you will be miserable. And knowing your purpose in life and not living to fulfill it is pitiful. God gave me the courage to go against what was expected from me and the road has brought me here. I am the girl that is fascinated with Feminist Theology, although she does not know what she thinks about women in ministry. I am the girl that longs for long conversations about how the Church should respond to the illegal immigration issue. I want to read. I want to write. I want to learn. I want to teach. I want to not only speak up for those whose voices are ignored but to provide forums for their voices to be heard. And as I continue my journey, now in a new place with new people and new challenges, as well as opportunities, I recall the words of Bel Pesce:
Life is never about the goals themselves. Life is about the journey. Yes, you should enjoy the goals themselves, but people think that you have dreams, and whenever you get to reaching one of those dreams, it’s a magical place where happiness will be all around. But achieving a dream is a momentary sensation, and your life is not. The only way to really achieve all of your dreams is to fully enjoy every step of your journey. That’s the best way.
– Juliany
Glocal Theology 