

Un amigo me dijo hace un tiempo atrás que N. T. Wright esperó veinte años para publicar porque no quería retractarse de lo que escribiera. Aún no sé si es cierto o no, y aunque me encantaría no tener que retractarme de lo que digo y/o escribo, en mi caso escribo para aprender. Aprender significa exponerse, ser vulnerable, abrirse a la discusión, dialogar, leer, compartir, y muchas veces retractarse. No tengo miedo a retractarme, pero sí a ser vulnerable. Cuando escribo soy vulnerable y brutalmente honesta acerca de mí misma y de cómo veo las cosas. No sé si vulnerabilidad y honestidad brutal estén incluidas en la lista de características deseadas en una on-track-to-be-theologian, pero sin duda trataré de descubrirlo. Y lo haré con mi acento, mi inglés, y mi español (y quizás hasta mi griego -risas), mientras escucho Read All About It, Pt. III de Emeli Sandé.
Hay asuntos que me han robado el sueño: cultura académica en Puerto Rico; cómo la Iglesia se une a la mesa de discusión en cuestiones sociales, económicas, políticas, y culturales, no tan solo en Puerto Rico, sino también en Estados Unidos; feminismo evangélico; cómo mi identidad como Latina se relaciona a mi identidad como cristiana; y racismo. Estos temas han causado micro-crisis que a veces parecen macro-crisis cuando son las 2am y no puedo dormir. Sí, a veces creo que puedo cambiar el mundo. De hecho, he tenido esas conversaciones en las que resuelves los conflictos bélicos, reformas el sistema educativo, se perdonan los préstamos estudiantiles y hay paz mundial, todo en 2 horas (¡y a veces menos!). Sé que las cosas son más complejas de lo que parece que creo que son. Sé que me vuelvo apasionada; soy joven y optimista. Pero al final esta es una invitación a que si eres un joven cristiano pienses más allá de los cultos semanales, de los campamentos, retiros, y sociales de fin de año. El evangelio tiene inevitablemente implicaciones sociales y políticas. Y sí, reducir tu voto a la posición del candidato respecto a la homosexualidad no es inteligente. Es nuestra responsabilidad crear espacios de diálogo y discusión desde posiciones de vulnerabilidad. Creo que ese será mi trayecto durante este año.
En palabras de Jane Austen, “Mi idea de buena compañía es la compañía de gente inteligente, bien informada, que tienen una gran conversación; eso es lo que yo llamo buena compañía.” Hablemos (so Erika Michael) en el 2016.
-Juliany
P. D. La foto es de uno de mis cafés locales favoritos, The Poet’s Passage en el Viejo San Juan. Tienen noches de poesía todos los martes a las 7pm. Make sure to go sometime!